domingo, 11 de agosto de 2013





Juan Rana

Nombre artístico de Cosme Pérez, quien fue un actor de la época conocida como "los Siglos de oro" en España; y es justamente en dicho periodo, cuando el teatro de corral surge y se hace sumamente famoso. Su físico le ayudó a adquirir su nombre artístico, ya que sus extremidades estaban en contraste con su abultado estómago y espalda, al igual que las ranas. Y vaya que supo sacar provecho de lo anterior, y para muestra de ellos están las obras que el montó y las que se escribieron para él.

     En esta ocasión en la clase de "Teatro mexicano" tuvimos la oportunidad de conocer a este personaje (aclaro, que anteriormente tomé dos clases de Siglo de oro y no lo mencionaron) y no precisamente gracias a un dramaturgo español, si no a uno mexicano: Emilio Carballido, nacido en Córdoba, Veracruz en 1925. Su historia la llama El desafío de Juan Rana, es muy breve, y nos relata el dilema en que se encuentra Juan Rana: la infidelidad tan obvia por parte de su esposa. Rana se presenta como un personaje dócil, temeroso y hasta un poco resignado. La más inteligente es la esposa, llamada Gila, puesto que se casa con Juan y a los tres meses de matrimonio nace un niño que Juan cree es su hijo; el espectador deduce que es obra de una infidelidad. Aquí surge una pregunta: ¿Juan es muy tonto o definitivamente está resignado ante su situación? Desde mi punto de vista me inclino más hacia la segunda opción, puesto que un hombre con el aspecto de "rana" no le es nada fácil conseguir mujer que desee estar a su lado el resto de su vida y es capaz de aceptar todos los defectos que ésta tenga.

    Por el resto de los personajes que son dos: el Alguacil y Gil Parrado; Gil Parrado es con quien riñe Rana, pero es una riña tan absurda, pues Rana le da de zapatazos y ya se cree muy valiente por su acto; acto seguido, aparece en escena el Alguacil, quien está dispuesto a llevarse preso a Juan, pero Gila interviene oportunamente diciéndole: "¡Por vida del hijo tuyo, que, ya ves, es hijo nuestro, te pido que no lo aprendas! Finalmente Rana no va preso y todos terminan muy felices contentos y bailando.

     Es muy fácil apreciar que Juan sabía su realidad pero prefería evadirla y seguir fingiendo. Vaya que en la actualidad aún hay gente que le da por evadir su realidad para sobrevivir o aparentar llevar una vida normal. Afortunadamente Carballido retoma este personaje y logra robar risas a los nuevo lectores.

2 comentarios:

  1. Creo que aunque hayas tenido otros cursos sobre los Siglos de Oro, siempre habrá algo que se escape y eso es bastante saludable. Además, la investigación centrada en los representantes es muy reciente. El mejor trabajo hasta la fecha es el Diccionario biográfico de actores del teatro clásico español (DICAT), una chulada. Sobre el aspecto de la resignación y evasión del personaje principal es interesante dicha asociación, ya que por lo general uno nunca se detiene a pensar en el qué ha de sentir el burlado; por lo general, el escarnio se lleva todas las palmas.

    ResponderBorrar
  2. Creo que debo revisar ese diccionario, gracias!

    ResponderBorrar