viernes, 22 de noviembre de 2013

"Ya no tenemos madre, ya no tenemos madre"



Esta obra cuyo nombre es Cúcara y Mácara fue escrita por Óscar Liera, en donde la trama  se desarrolla en la religión católica. Esta obra no es más que una clara burla hacia el culto guadalupano. Se supone que se le apareció a Juan Diego, pero en España muchos años antes, se encontró una virgen con estas mismas características, así que me parece difícil saber cuál es la verdad dentro de esta historia, sí realmente a Juan Diego se le presentó o lo obligaron a creer la historia. El caso es que el fraile Elgarberto, recuerda a este indígena, hasta hace una especie de profecía, porque recordemos que hace algunos años, Juan Diego ya fue considerado un santo.

     Otro aspecto es que demuestra cómo está el ambiente dentro de las autoridades eclesiásticas, la mayoría sabemos que algunos homosexuales reprimidos deciden entrar a este mundo para salvarse del supuesto pecado de ser gay, y qué pasa, nada, pueden tener aventuras en ese mundo; otros pueden ser misoginos, otros corruptos, por ejemplo con las limosnas; algunos beben vino desenfrenadamente; y quizá lo más triste es que establezcan lazos con el gobierno, dicha combinación es fatal, los dos son iguales. Ahí esta el caso del cardenal Posadas, murió a manos del narcotráfico, precisamente en un cruce de balas, no se piense que su objetivo era él, solamente que estuvo en el lugar y hora equivocadas.

      La obra es excelente, a pesar de que es muy corta, me quede con las ganas de saber de las huerfanitas, que obviamente los padres no ayudaron, ni los actuales son capaces de ayudar al prójimo, solamente ven por ellos, realmente no cumplen con la función que Cristo les encomendó: humildad. Un aspecto que casi dejaba a un lado, es que cuando uno de los sacerdotes dice que la desaparición de la virgen les cae muy bien, ya que solamente rendirán culto al Espíritu Santo, me recordó que no sé en que parte de la Biblia se dice que no se deben alabar imágenes y eso todos los católicos lo hacen. Siquitibum, si le agregamos una "h" después de la "s", nos recuerda una famosa porra y hasta mujer famosa de unos comerciales. ¿Así o más burla para una nación?

Última obra!



Por cuestiones de salud no pude asistir a la puesta en escena de Virginia Ordóñez. Así que para no quedarme sin participar, opté por ver una puesta en escena que lleva por nombre Tres sombreros de copa de Miguel Mihura, que hace unos años tuve la oportunidad de leer, mas no de ver. Es considerada una de las obras maestras del teatro humorísticos una obra de tres actos en donde el autor, trata de contraponer dos mundos: el mundo burgués/noble vs. el liberal, el de la gente de escasos recursos.

     Dionisio es el nombre del protagonista, que cosa contraria a lo que puede representar su nombre (fiesta) se le ve en la primera escena como un hombre serio y educado, hasta un tanto temeroso al mostrarle Don Rosario las luces de la calle que se pueden observar desde el balcón. Debo destacar que los actores que se encargan de darle vida si están algo grandecitos, por ejemplo, Paula, se ve más grande que el propio Dionisio, se supone que ella ha experimentado más de la vida debido a su oficio: bailarina y prostituta, pero en ese aspecto se exageró. Y como afortunadamente leí la obra, la indicación sobre los personajes, dice que Paula debe ser rubia y con 18 años de edad; esta Paula ni es rubia, sino castaña-rojiza y se ve mayor.

       Por último debo destacar unos aspectos más, Dionisio a diferencia del macho mexicano es débil, me decepcionó el ver a un hombre así, en cambio, su prometida Margarita, lo trata de lo peor y le tiene un sobrenombre cada vez que usa alguno de los tres sombreros, exactamente, Dionisio no sabe cuál usar porque su novia le encuentra un defecto al usar cada uno de ellos, pero él, como buen novio, no tiene más que resignarse. Otro más es el personaje de Buby que es una persona de origen negro, que es el padrote de las bailarinas, mi pregunta es, ¿por qué un negro como villano? Y digo villano porque es él que golpea a Paula. Finalmente, la mentira es un elemento predominante a lo largo de la historia, puesto que a través de ella, se logra idealizar los deseos reprimidos, en este caso los de Dionisio.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Sin comentarios




Esta es la segunda obra a la cual asistí hace algunas semanas, y la verdad, por más que la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez la patrocine y esté dirigida por Enrique Mijares, la verdad, se queda súper lejos de Su Alteza Serenísima, se nota la calidad de las personas que actúan. Yo tuve la oportunidad hace dos años de leer la primera versión de esta obra y me agrado, pensé que era una obra que rompía con lo tradicional, prácticamente me encantó. La obra fue escrita por Blas García, que debo decir que sus cuentos son buenos.

    Según comentarios, se supone que la representación que se hizo no es la de la primera edición de la obra, y sino que se hicieron algunos cambios; afortunadamente ese día vendieron la segunda versión, y así puedo comparar ambos textos. Lo primero que encontré fueron dos variantes, exactamente dos líneas, una de Paty y la otra de Alba (dos de las cuatro protagonistas), sí se dejan o no, la obra no cambia su curso. Mueve de lugar una escena en donde organizan una rifa para ofertar a una de las protagonistas; la escena que vimos en donde están Éricka y Nicola en el salón de ballet, en la primera edición están Éricka y un instructor de gimnasio, ocurre lo mismo, solamente cambian personajes; cambia de orden las escenas, primero pone la de Carlos y Nicola en el salón y luego la de una fiesta; en lugar de ir a un mall se ponen a jugar.

    La verdad no son cambios radicales, son simples. Lo que sí le falta a esta nueva edición es que revisen los acentos, se les fueron algunos y una que otra palabrita mal escrita. Otra observación fue que cuando se realizó la escena entre Éricka y Nicola, se hizo muy al fondo y casi no se escuchaba, y si a eso le sumamos algunos de los ruidos que hacían los espectadores, pues casi tenia que adivinar que estaban diciendo, aunque por fortuna yo ya había leído la obra y me suponía qué decían.

La Ronda de la Hechizada


La ronda de la hechizada es una obra de teatro (farsa) escrita por Hugo Argüelles en 1967 y es seleccionada como la obra para inaugurar las Olimpiadas Culturales de ese mismo año. Esta obra no es de las más famosas que tenga, ya que es más reconocido por Los cuervos están de luto. A pesar de que estudió medicina, tuvo una participación activa dentro del mundo del cine, realizando algunos guiones con Emilio Carballido y ya de manera individual para las cintas: La primavera de los escorpiones (1971), La sirena de barro y Concierto campestre (1981 ambas cintas). 

        Un dato curioso desde mi punto de vista, es que Arguelles logró que los personajes de su obra los interpretaran actores que para su época ya eran considerados buenos, y que con el pasar de los años terminarían siendo grandes estrellas del cine: Elsa Aguirre, Ofelia Guilmain y Gonzalo Vega.

           Hablando de lleno de la obra, la cual se desarrolla en el patio de un convento en donde están dos frailes murmurando sobre la llegada enigmática de una mujer a su hábitat; esa misteriosa dama es Dominga del Parián, quien fue enviada a México por el rey de España, ya que ella es una excelente actriz en su patria; Dominga es mal vista por los frailes, y no por su apariencia física, sino por el oficio que práctica, puesto que basta recordar que el que una mujer formara parte de una compañía actoral era mal visto, no era una actividad digna para una mujer. Dominga como buena extranjera está ansiosa por conocer el nuevo país, pero los frailes le piden que acuda a ver a unos hombres que están condenados por sus creencias. Lo que no saben estos hombres es que Dominga anda en busca de un mito, mito que también creen los condenados, por lo tanto, ella se siente plenamente identificada con ellos. A la protagonista la impacta el ver cómo son ejecutados los hombres que minutos previos había conocido...

          Debo reconocer que la teoría de esta semana fue sumamente fácil de entender y de ubicar en esta obra, ya que la obra da previamente créditos a los textos que le sirvieron como guía para crear la parte histórica, dichos textos son citados al principio por Argüelles y esto hace que se crea un poco que, en este caso, la conversión cristiana fue sumamente cruel y dura. Pero recordemos que se trata de una farsa, en donde se puede minimizar o agrandar un hecho ya sea ficticio o real.

Cosa de siempre



En esta ocasión tocó el turno de leer una obra teatral de Jorge Ibargüengoitia: Los buenos manejos que, como toda obra de él, logra causar revuelo. Esta obra refleja como la corrupción predomina, por ejemplo, cuando don Sebastián le ofrece un puesto a don Serafín un puesto a cambio de dinero. Y eso no es lo grave, sino que lo más fuerte es la usurpación que se da y en donde participan las tres prostitutas, ¿y todo con qué fin? Con el propósito de apoderarse de algo que no les pertenecía, pero, pues si todo el mundo lo practicaba y nadie decía nada, porque no hacerlo. 

      Un aspecto más de esta obra es como alguno de los nombres marcan a los personajes, por ejemplo, don Sepúlcro, fray Horóscopo y doña Álgebra; el primero lleva con él la marca de la muerte y obviamente morirá; el segundo cree que domina a todos los hombres y la tercera, es calculadora y sabe lo que hace. 

        En resumen, Ibargüengoitia no escribió precisamente una obra que se apega a determinado momento social, sino que elaboró una que se apega a cualquiera, sin importar la época. Y basta recordar que México es un país que se distingue por su corrupción descarada.

jueves, 7 de noviembre de 2013

SAS!!



Hasta el día de hoy he asistido a dos puestas en escena: Su alteza serenísima, bajo la dirección de Perla De la Rosa y de la autoría de José Fuentes Mares; de la otra me reservo los datos, no quiero que opaque esta excelente obra; en esta no perdí mi tiempo, reí bastante, disfruté la historia y sus actores se adentran en sus personajes, los viven y lo más importante, Jiménez, quien es el secretario, interactúa con el público o viceversa, el caso es que los espectadores debemos seguir las indicaciones de él cuando la Alteza Serenísima pida nuestra opinión.

        La obra inicia con "La marcha triunfal de Aida" y luego saltan a escena la esposa de Santa Anna y una criada, quien es la única que ve la realidad (por así decirlo) que se vive en ese hogar, puesto que creen que su Alteza es un gran presidente, que ha hecho mucho por la nación, y como él lo dice, "me dieron una nación para gobernar, y yo les devolví dos". La Alteza al principio de la obra le dicta a Jiménez, quien es manco, la supuesta historia que vivió en sus años de combate, en donde el recibió un disparo en el corazón y a los tres días resucitó, y no vayan a pensar que ha alguien más la ha sucedido esto, él ha sido el único. El acto de escribir la historia me recordó que cada quien cuenta cómo mejor le plazca o convenga, y surge el sentimiento de qué si lo que aprendí en mis clases de historia fue una mentira.



    Un aspecto que hay que destacar es la llegada del comisionado estadounidense, automáticamente todos los personajes lo reciben de la mejor manera y le muestran respeto. No se diga por parte de la Alteza, que se muestra sumiso y trata de aparentar que es inteligente, específicamente al tratar de hablar ingles. La silla intocable de su Alteza, ¿qué representa? Representa el poder, el poder que cree tener, no en vano está ubicada al centro, porque es el cetro de este rey que inventa su historia ; pero, ¿por qué no se enfureció la Alteza cada vez que el gringo se acercaba a ella? Muy fácil, eso demuestra que el mexicano siempre se va arrodillar ante aquel extranjero que cree superior y que solamente llega con la idea de dominarlo y poseerlo.
    
        Un conflicto más es que desgracia los colegas/consejo de su Alteza tienen problemas y no pueden asistir a una reunión que planea, y aquí es cuando Jiménez le pide al público que prácticamente le siga la corriente a su amo: dicho momento sorprende al público, al menos, tenía la idea errónea de que aquí en Juárez nunca vería una obra que permitiese eso. Esta parte arranca muchas risas y carcajadas y más aún cuando la Alteza señala que va formar un partido político que llevará por siglas: SAS, Su Alteza Serenísima, más egocéntrico este personaje no podía ser y no sé porque ese partido me recordó mucho al PRI, !Ah ya! Fue por los 60 años de presidencia. El desenlace de la obra es bueno, porque la Alteza termina con un ataque de asma (parecía más de corazón) y con un tremendo dolor de gastritis, y que como buen y próximo mandatario de una nación, todos corren a salvarlo, sobretodo Jiménez, quien tolera todos los desplantes y locuras de su jefe.


    Como excelente obra, claro que muestra rasgos de la actualidad, haciendo referencias a la política (espero que el Sr. Rector no se haya molestado), al PRI y sus diez sexenios y los dos que le prestó al PAN. La verdad, espectáculos de este tipo valen la pena ir a ver y deberían de ser apoyados.

*Fotografías cortesía de Zayra Rosales Urbina.


En esta ocasión tuvimos la oportunidad de leer una gran obra que fue escrita por Elena Garro, La dama boba que toma como referencia La dama boba escrita por Lope de Vega en la época del Siglo de Oro. Y digo "referencia" porque es una escena la que Garro reproduce y que servirá como eje para el desarrollo de la trama principal. Dicha escena elegida da inicio a la obra de Garro y se trata de cuando están enseñándole a Finea algunas letras y por no aprenderlas bien, su Maestro le pega en las manos y ésta se molesta, pero se trata de una representación por parte de un grupo de teatro de México que anda de gira por los pueblitos del centro del país. De manera extraña desaparece justamente el actor que le da vida al Maestro en escena y los actores piden ayuda a su público para encontrarlo. En el segundo acto, se descubre que el Maestro ha sido secuestrado por el alcalde de Tepan, Avelino Juárez, creyendo que realmente era un profesor y así, ya su pueblo recibiría una educación: aprendería a leer. La única condición sería que las clases tenían que ser justamente como las vio en Coapa: las mismas ropas y toda la gente sentada poniendo mucha atención. Francisco, nombre del actor, insiste que todo era una representación y que se tiene que ir, pero Avelino le pide que tiene que letrar a su gente, especialmente a su hija Lupe, así que no tiene otra opción que resignarse y volver a representar aquella escena que aparece en el primer acto, que Avelino confundió con una sesión de clases. En el tercer acto, Francisco está metido en su papel de maestro y ya los habitantes saben leer, pero Lupe es una joven inusual, habla demasiado, se puede decir que es una ignorante, o al menos eso trata de parecer. Francisco ha entablado una amistad con ella que va a desencadenar en amor. Finalmente aparece el grupo teatral al que pertenecía Francisco con la intensión de llevárselo, pero ahora él no se quiere ir sin Lupe, la dama boba mexicana, que se queda sin su amado.
     
       En esta obra se puede apreciar una parte de la cultura popular mexicana. por ejemplo, cuando están lamentándose la desaparición de Francisco; Tara, Lucha y Marta se ponen nostálgicas y comienzan a cantar "La vida no vale nada" de José Alfredo Jímenez, entre otras más de este mismo cantautor mexicano; debe suponerse que cuando la obra sale, este artista era ya muy popular. Un aspecto sumamente importante es que este texto pone en manifiesto cómo los pequeños pueblos eran mal vistos por el gobierno presidencial, es decir, no les daban ayuda, y justo por eso el alcalde decide secuestrar a un maestro para atacar un problema que sus superiores se han negado a solucionarle. Otro más es cómo las compañeras actrices de Francisco se refieren tanto a los habitantes de Coapa y de Tepan, ponen en manifiesto que percepción tienen la gente de la ciudad sobre la gente de los pueblos. Además, Garro introduce algo mágico o mitológico, cuando el papá de Lupe habla de los tipos de mujeres que predominan en su pueblo, diciendo que el tipo de ella, la múltiple, es la mejor de todas. Por su parte, la historia de amor sin final feliz, no demuestra mas que el campo y la ciudad nunca se mezclaran, por más intentos que se hagan, las personas no van a cambiar y mucho menos combinarse, el resultado puede ser fatal.

     Y me falta escribir qué es lo que une a las dos obras (que es muy evidente): que tanto Lupe y Finea, son dos mujeres sumamente inteligentes y hermosas, que actúan para evadir un tanto la realidad, por ejemplo, Finea de Lope estaba destinada a casarse con Liseo, un indiano al que no amaba pero que éste rechaza por parecerle demasiado tonta; mientras que sí Lupe se muestra inteligente e hija de un alcalde, seguramente muchos hombres se disputarían su amor con tal de estar cerca de su padre y así poder aspirar a un cargo político.